A continuación viene un escrito de la novelista Alexandra Mora Hernández originado en sus reflexiones a propósito de la reseña que publiqué recientemente, acá, en Pura Vida, sobre su libro “Nubes de Abril”. Estas son sus anotaciones al respecto:
Escribir, parece fácil pero ni siquiera es rentable. Si Kafka hubiera tenido en cuenta que escribir no es lucrativo nunca hubiera escrito. Gabriel García Márquez escribe para que sus amigos lo quieran más. Yo escribo como un vicio delicioso aunque mis enemigos ocultos me envidien y me cuestionen (a mis espaldas), y para que mis amigos se entretengan con mis ocurrencias. Cuando tenemos algo que contar, hay que aprovechar para expresarlo pues todos hemos vivido algo impactante, todos hemos tenido un mal amor, y la vida de todos termina siendo una novela. Lo importante de lo publicado es alcanzar a generar polémica, controversia y cuestionamientos en cada lector, produciéndole algún tipo de vibración o motín interno. Imagino o evoco situaciones, las congelo como una foto y las describo sin el ánimo y sin tener en cuenta si hiero susceptibilidades. Al que le caiga el guante que se lo plante y al que le quede el poncho que se lo ponga. Escribo lo que muchos otros no pueden narrar, porque se sienten impotentes, no son capaces de confesar, de encontrar las palabras para explicar, o simplemente porque no logran encontrar el tiempo suficiente para hacerlo. Muchas veces he escrito para mí misma pero tristemente muchos de esos textos han quedado en el olvido. A veces la idea se aburre de explorar y se detiene. Narro percepciones o sucesos, algunos ficticios, otros sacados del rincón de los recuerdos. Recuerdos que han tratado de huir y no lo han conseguido. El corazón los guarda y utiliza para mantener una información desbaratada en el subconsciente. Los saco a la fuerza, sin permiso, sobre todo cuando estoy convencida que podre darles forma para hacer nuevos descubrimientos como por ejemplo que la pasión va atada siempre al peligro, la habladuría al intelecto mezquino, y el riesgo a lo ingenioso. Trato de representarlos con letras que se convierten en palabras y luego forman frases que al unirlas se vuelven párrafos. Y por ultimo en mensajes emocionantes y creativos, siempre con moraleja que esporádicamente salen hasta mostrando los dientes como las gatas de monte. Esa es la historia de la creación de mi Novela "Nubes de Abril", a la cual te refieres en tu último blog. Así la configure, con un nuevo estilo narrativo, con intensidad en la trama, descripción física minuciosamente detallada de las caras (mi especialidad), ritmo en el argumento y fuerza en los personajes. Invariablemente pienso en los lectores. En los que leen por morbo, por tratar de encontrar un secreto escondido del autor en las historias, por detectar con mente estrecha el chisme, rollo, intriga, o calumnia, por simplemente criticar, porque creen que es autobiografía, venganza o testimonio del escritor, por identificarse con las crónicas y están los que leen por enriquecerse de alguna manera, por beneficiarse del relato, interpretando, aprendiendo, sintiendo, gozando y disfrutando profundamente el texto como si fuera una partitura. ¡Para mi redactar es conseguir comunicar por escrito, incluso en forma irreverente, la emoción de una autentica aventura!
Alexandra Mora Hernández (Autora de la Novela Nubes de Abril)
Por Santiago Barrios
PUBLICADO 12/08/2009
Revista Semana
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